Los defensores de la vida y el agua le dijeron No a la Colosa


|Por Comité Ambiental en defensa de la Vida|


´Los “medios” son solo medios, el único completo es el movimiento social y ambiental.'

Aproximadamente 30.000 personas asistieron el 5 de junio a la Tercera Marcha Carnaval en Defensa de la Vida y contra el proyecto de minería a cielo abierto que la multinacional Anglogold Ashanti (A.G.A) pretende implementar en La Colosa-Tolima. Aunque la prensa escrita, algunas emisoras y uno que otro periodista ¨interesado¨ en el sonido metálico de las registradoras de AGA, y en general los “medios”, desviaron la atención de la opinión pública frente carácter de la marcha y al número de participantes, lo cierto es que ésta manifestación ciudadana se perfiló como una de las más gigantescas de los últimos 20 años en el departamento del Tolima.

Prueba de ello, es que por algunas horas la principal arteria vial del municipio de Ibagué, la carrera Quinta, parecía un verdadero rio humano, lleno de vida, de energía y movimiento. Así fue como, entre risas y cantos, lo relataron los delegados logísticos del Carnaval Ambiental: “Mientras los zanqueros que encabezaban la marcha se encontraban en la calle 14 con tercera, la Revolución Vinotinto Sur se encargaba de armar la cola de la marcha en la calle 21 con carrera quinta; la diferencia entre cabeza y cola, son como 2 kilómetros de carnaval”.

La travesía comenzó antes de las 10 de la mañana, junto al puente del SENA fueron llegando miles de marchantes de diferentes puntos geográficos del municipio y el departamento. Los defensores del agua salieron de los barrios, colegios, universidades, fincas, cabildos, corporaciones privadas, entidades públicas, salieron a defender la vida y la soberanía alimentaria de los tolimenses y colombianos.

Marcharon desde las periferias olvidadas, llegaron caminando o en bicicleta o en monociclo, llegaron con los sueños cuesta al hombro, llevando las banderas del agua y la vida, haciendo teatro o cuentearía o echando unas risas a la vida, vestidos de alegre rebeldía para simbolizar que la fiesta y el palpitar ciudadano están por encima de la mentalidad ecocida; bailando al ritmo de las comparsas populares o cantando los himnos de la resistencia rural o urbana, colegial, universitaria o barrista; agitando pancartas o carteles pintados a mano alzada con mensajes alusivos a ese liquido vital que nos permite ser vivos.

“Marchamos por que amamos la vida, y no vamos a esperar a no tenerla para lamentarnos” decía una artista mientras se perdía entre la multitud. “Queremos chicha, queremos maíz, Anglogold Ashanti fuera del país”, gritaban y cantaban los jóvenes preocupados por el futuro de la despensa agrícola del Tolima. “Cianuro: la muerte del ser humano y los peces”, decía un cartel artesanal coloreado por las manos laboriosas de los campesinos cajamarcunos y de los Municipios del distrito de riego USO-COELLO.

“SI A LA VIDA” y “NO A LA MINA” certificaban los himnos, las banderas, los versos que crecían como el pasto verde y silvestre, en todas partes, en cada esquina y anden de la carrera Quinta, en cada calle del centro urbano de la denominada ciudad musical de América. Tal parece que por unas horas la ciudadanía tolimense se sintonizó con los ritmos de la naturaleza; quizás por eso, los transeúntes se solidarizaban con aplausos y los transportadores alentaban con sus bocinas, mientras pasaba la juventud rebelde y fiestera que vistió de colorido y sabor al Carnaval en Defensa de la Vida.

El Carnaval contagió de alegría a propios y extraños, logró congregar a las multitudes en una improvisada tarima ubicada en el Parque Murillo Toro, en donde los Delegados del Comité Ambiental saludaron a las delegaciones participantes, leyeron los principios vitales en defensa del Agua y la Vida de los Tolimenses y colombianos y luego dieron pasó a los músicos con sensibilidad social y ambiental. Terminada la marcha, las juventudes una vez más respondieron masivamente al “Concierto por la Vida”, realizado en la Universidad del Tolima con la participaron de músicos de variados sabores y colores, bandas locales y nacionales, encargadas de poner en sintonía las propuestas musicales y los derechos de la madre naturaleza.

La Tercera Marcha Carnaval en Defensa de la Vida fue una fiesta ambiental que juntó mentes y corazones en defensa del derecho a un ambiente sano para las presentes y futuras generaciones. Todas las voces, todas, denunciaron los daños profundos e irreversibles que la megaminería produce a la madre tierra e invitaron a las mayorías silenciosas a hacer parte y arte de esta gran causa ambiental que también nos enseña, como a los indígenas zapatistas, que “la libertad es como la mañana. Hay quienes esperan dormidos a que llegue, pero hay quienes desvelan y caminan la noche para alcanzarla”.

NOTA: El Comité Ambiental invita a participar en la Comparsa ambiental del 24 de junio, la Jornada Nacional de rechazo a la Gran Minería Trasnacional del 1 de Agosto y la Cuarta Marcha Carnaval y Primera Marcha Continental Antiminera del 12 de Octubre.

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4 Comentarios

Anónimo dijo…
Felicitaciones Comité Ambiental. Un ejemplo claro de como avanzar en colectivo.
Unknown dijo…
Unidos a una sola voz, el pueblo quiere vida, el pueblo quiere alimento, el pueblo quiere biodiversidad, el pueblo quiere chicha, el pueblo quiere maíz y el pueblo quiere a Anglo Gold Ashanti y a sus esbirros fuera del país.
Anónimo dijo…
FUERZA, MUCHA FUERZA Y QUE LA LUZ LOS ACOMPAÑE
Anónimo dijo…
Felicitaciones al Comité Ambeintal, a los individuos y colectivos que hicieron posible esta majestuosa movilización. Necesario también es seguir movilizandonos, y luego convocar a la ciudadanía para que autonomamente definan si quieren o no cianuro en los rios del Tolima.

Att.
Gabriel Saldarriaga.